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The USCCB collection to support the Catholic Campaign for Human Development will be taken up in parishes nationwide on the weekend of November 19-20. Please give generously.working-on-the-margins   Pope Francis reminds us, “we Christians are called to confront the poverty of our brothers and sisters, to touch it, to make it our own and to take practical steps to alleviate it” (2014 Message for Lent, December 26, 2013). For the past several years I have served as chair of the Catholic Campaign for Human Development (CCHD) subcommittee, where I have seen how CCHD answers this call by giving voice to those on the margins of society experiencing the stark realities of poverty. I want to share with you the work of a few CCHD-supported groups across the country. These are just some of the many programs that speak to the dignity of each person, opening doors and providing hope for a more just and peaceful society. The California Catholic Conference works with dioceses throughout California to advocate for criminal justice reform and provide spiritual outreach for communities. With a grant from CCHD, the California Catholic Conference expanded its Nightwalk programs in neighborhoods all over California. During Nightwalk—an event led by community leaders, elected officials, and clergy—community members walk the streets of violence-prone neighborhoods together in an effort to promote peace and reconciliation. These walks unify communities and give them a chance to find pathways out of violence together. Just as it is important to unify communities, it is also important to heal the wounds of individuals affected by crime and violence. The California Catholic Conference also sponsors healing circles that bring both victims of crime and families of the incarcerated together for honest dialogue and healing. By training more leaders to facilitate these meetings, the restorative power of God’s compassion and mercy is more widely spread. As Bishop Richard Garcia of the Diocese of Monterey said, “It’s really a question of reaching out to everyone with that merciful love of our God.” http://www.youtube.com/watch?v=DLPh8D3kCMI  Through a CCHD national strategic grant, the Society of St. Vincent de Paul has been working across the country to promote the safe, effective entry of citizens returning from incarceration into communities and into the workforce. Through St. Vincent de Paul’s partnership with local Catholic institutions and the business community, as well as through programs like job training, returning citizens are able to find jobs, stability, and a future. In an effort to break the cycle of crime and prison reentry, the Society of St. Vincent de Paul also empowers returning citizens to work for the systemic changes needed to promote criminal justice reform. With these new skills, they have been able to advocate for policies that will support fair hiring practices. Through these programs and partnerships, the Society of St. Vincent de Paul is shifting systems to ensure the success of returning citizens. [caption id="attachment_1801" align="alignleft" width="676"]Pilgrims from the Archdiocese of Cincinnati's prison ministries are seen in Rome Nov. 3. Pope Francis will celebrate a Mass for those who work in prison ministry Nov. 6 in St. Peter's Basilica. (CNS photo/Junno Arocho Esteves) Pilgrims from the Archdiocese of Cincinnati's prison ministries are seen in Rome Nov. 3. Pope Francis will celebrate a Mass for those who work in prison ministry Nov. 6 in St. Peter's Basilica. (CNS photo/Junno Arocho Esteves)[/caption] Often, when juveniles are arrested their record follows them their whole lives, decreasing their chances of finding gainful employment and increasing their chances of reoffending. Together with the Catholic bishops, groups like the Direct Action and Research Training Center (DART) in Miami are working to reduce the number of juvenile arrests, giving children a real chance at success. Thanks to a strategic national grant from CCHD, DART works with school and law enforcement officials to decrease the number of school-based arrests and promote alternative, constructive interventions that give children a second chance at their future. Because of their work, school systems are now able to implement restorative justice practices affecting over 65,000 students and resulting in a decrease in suspensions and arrests. The Catholic Campaign for Human Development (CCHD) works to be a voice of hope for those on the margins of society experiencing the realities of living in poverty. CCHD supports programs to heal the wounds of crime and violence, advocate for more just policies, protect God’s creation, and develop strong communities. The Mercy of Jesus is abiding and always urgent. CCHD sustains the Holy Father's initiative to bring the joy of the gospel to our brothers and sisters living on the margins of American life. Although we will soon conclude the Year of Mercy, a time of extraordinary grace, we know that our work has just begun. Bishop Soto Jaime Soto is the bishop of Sacramento and the chairman of the USCCB’s Catholic Campaign for Human Development.

CCHD: Dando Voz a Los Que Viven en la Periferia de la Sociedad

El papa Francisco nos recuerda que "los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas" (Mensaje para la Cuaresma 2014, 26 de diciembre de 2013).

Durante los últimos años me he desempeñado como presidente del subcomité de la Campaña Católica para el Desarrollo Humano (CCHD), donde he visto cómo la CCHD responde a este llamado dando voz a los que viven en la periferia de la sociedad experimentando las crudas realidades de la pobreza. Quiero compartir con ustedes el trabajo de algunos grupos apoyados por la CCHD en todo el país. Son sólo algunos de los muchos programas que ponen de manifiesto la dignidad de cada persona, abriendo puertas y brindando esperanza para una sociedad más justa y pacífica.

La Conferencia Católica de California trabaja con diócesis de toda California para abogar por la reforma de la justicia penal y brindar acercamiento espiritual a las comunidades. Con una subvención de la CCHD, la Conferencia Católica de California expandió sus programas Nightwalk en vecindarios de toda California. Durante Nightwalk, un evento dirigido por líderes, funcionarios electos y clérigos de una comunidad, miembros de la comunidad caminan juntos por las calles de vecindarios propensos a la violencia para promover la paz y la reconciliación. Estas caminatas unifican a las comunidades y les dan la oportunidad de encontrar juntas salidas a la violencia. Así como es importante unificar las comunidades, también es importante curar las heridas de las personas afectadas por el delito y la violencia. La Conferencia Católica de California también patrocina círculos de curación que reúnen a víctimas del delito y familias de los encarcelados para sostener un proceso honesto de diálogo y curación. Al capacitar a más líderes para facilitar estas reuniones, el poder restaurador de la compasión y misericordia de Dios se difunde más ampliamente. Como dijo el obispo Richard García, de la diócesis de Monterey, "es realmente una cuestión de acercarse a todos con ese amor misericordioso de nuestro Dios".

Mediante una subvención estratégica nacional de la CCHD, la Sociedad de San Vicente de Paúl ha estado trabajando en todo el país para promover la entrada segura y efectiva de los ciudadanos que regresan del encarcelamiento a las comunidades y a la fuerza de trabajo. Mediante la asociación de San Vicente de Paúl con instituciones católicas locales y la comunidad empresarial, así como mediante programas como capacitación laboral, los ciudadanos que regresan pueden encontrar trabajo, estabilidad y un futuro. En un esfuerzo por romper el ciclo de delito y reingreso a prisión, la Sociedad de San Vicente de Paúl también empodera a los ciudadanos que regresan para que trabajen por los cambios sistémicos necesarios para promover la reforma de la justicia penal. Con estas nuevas habilidades, han podido abogar por políticas que apoyen prácticas equitativas de contratación. A través de estos programas y asociaciones, la Sociedad de San Vicente de Paúl está cambiando sistemas para asegurar el éxito de los ciudadanos que regresan.

A menudo, cuando los menores son arrestados sus antecedentes penales los siguen toda su vida, disminuyendo sus posibilidades de encontrar empleo decente y aumentando sus posibilidades de reincidir. Junto con los obispos católicos, grupos como el Direct Action and Research Training Center (DART) de Miami están trabajando para reducir el número de detenciones de menores, dando a los niños una oportunidad real de éxito. Gracias a una subvención estratégica nacional de la CCHD, DART trabaja con funcionarios escolares y de aplicación de la ley para disminuir el número de arrestos dentro de las escuelas y promover intervenciones alternativas y constructivas que den a los niños una segunda oportunidad en su futuro. Debido a su trabajo, los sistemas escolares pueden ahora implementar prácticas de justicia restaurativa que benefician a más de 65,000 estudiantes y que disminuyen suspensiones y arrestos. La Campaña Católica para el Desarrollo Humano (CCHD) trabaja para ser una voz de esperanza para los que viven en la periferia de la sociedad experimentando las realidades de vivir en la pobreza. La CCHD apoya programas para curar las heridas del delito y la violencia, abogar por políticas más justas, proteger la creación de Dios y desarrollar comunidades fuertes.

La Misericordia de Jesús es permanente y siempre urgente. La CCHD apoya la iniciativa del Santo Padre de llevar la alegría del Evangelio a nuestros hermanos y hermanas que viven en la periferia de la vida estadounidense. Aunque pronto concluiremos el Año de la Misericordia, un tiempo de gracia extraordinaria, sabemos que nuestro trabajo recién ha comenzado.

Bishop Soto Jaime Soto es el Obispo de Sacramento y el presidente del subcomité de la Campaña Católica para el Desarrollo Humano (CCHD).